Para Nora Sánchez hablar de una vivienda estatal es como darle una patada en el hígado.
Su casa de dos habitaciones, una cocina, baño y sala tardó en construirse en más de siete años y cuando ya llevaba viviendo dos años se enteró de que su techo no era seguro y que con el tiempo se podía desplomar.
Su casa de dos habitaciones, una cocina, baño y sala tardó en construirse en más de siete años y cuando ya llevaba viviendo dos años se enteró de que su techo no era seguro y que con el tiempo se podía desplomar.